Decoración estilo rústico-mediterráneo: diseño y naturaleza
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Toggle¿Cómo es el estilo rústico-mediterráneo?
El estilo rústico-mediterráneo se basa en la luz y los materiales naturales, en volver a los orígenes y proporcionar un ambiente de alegría y de ganas de vivir enorme. Se trata de una decoración relajada y cálida que trasmite un estilo vacacional y muy tranquilo.
“Tras años de interiores de un minimalismo rígido, el nuevo estilo mediterráneo pregunta: ¿Por qué no llevar una alegre sensación de calidez y de vida lenta a nuestro día a día? ¿Por qué no crear espacios que nos recuerden a las vacaciones de verano -esos días largos y lánguidos que se estiran hasta tarde en la noche? (…) En este mundo cada vez más digital, rodeados como estamos de objetos de precisión maquinal, estos espacios evocan cabellos salados y pies llenos de arena. En nuestro estilo de vida urbano de alto octanaje, el nuevo estilo mediterráneo nos puede enseñar una o dos cosas sobre ir más despacio, sin importar en qué parte del mundo estemos”, se lee en The New Mediterranean, Homes and Interiors Under the Southern Sun (Gestalten, 2019).
¿Y quién no querría vivir así? Aprovechémonos de que estamos muy cerca de este mar templado y que llevamos en la sangre la tradición milenaria de una vida relajada y en contacto con la naturaleza. Hoy, más que nunca, necesitamos volver la vista hacia la decoración de estilo rústico-mediterráneo.
Decoración estilo rústico-mediterráneo: el poder de lo hecho a mano
“En el corazón de la estética mediterránea hay una sensación de ‘hecho a mano’. La naturaleza sin prisa de lo artesanal. Las imperfecciones y la autenticidad que están visibles en los materiales”, continúan en el volumen.
Todo el precioso libro gira en torno a las casas a la orilla del Mediterráneo, que, en opinión de sus autores, están construidas para aprovechar al máximo sus alrededores. De ahí la importancia de la artesanía: “La piedra, el mármol y la terracota se extraen del paisaje y se modelan de manera experta para adecuarse a las necesidades del día a día”, continúan.
Todo ello encaja perfectamente en el listado de grandes tendencias que arrasan en 2021, un año en el que abogaremos por lo orgánico y lo artesanal, por los colores neutros y cálidos presentes en la naturaleza.
“Lo hecho a mano ha formado parte de la tradición cultural de esta región durante miles de años, con cestas tejidas, textiles rústicos y cerámica que conecta estos espacios con las civilizaciones ancestrales que estuvieron allí antes”, se apunta también en el libro.
Así, hoy en día, ante una sociedad en la que prima el consumismo desaforado y la fabricación en serie, hemos echado la vista atrás para redescubrir todo lo que podemos hacer con las manos: lo artesanal ha cobrado más auge que nunca tanto para aportar humanidad a nuestra decoración como para poner en valor y preservar los oficios tradicionales, en serio peligro de desaparición.
Además, debido a la crisis climática que vivimos, triunfan estilos de look tranquilo y cálido como el rústico-mediterráneo, que aboga por incluir en casa materiales naturales y desnudos. El objetivo no es sólo estético: también se busca frenar por todos los medios el daño al planeta.
Por todo ello, en espacios de estilo rústico-mediterráneo no es raro encontrar piezas que nos hacen sentir especialmente cómodos, pues parece que lleven entre nosotros toda la vida. Es el caso de bancos como Bélgica, fabricado a mano en madera de laurel con asiento tapizado en palmito trenzado.
Sucede algo parecido con la pantalla de esparto Princenton, elaborada de manera artesanal y con hechuras tradicionales que, sin embargo, están más de moda que nunca.
La conexión dentro-fuera en la decoración de estilo rústico-mediterráneo
Otra de las características de las casas de estilo rústico-mediterráneo está también de rabiosa actualidad: la conexión dentro-fuera. “Los espacios de vida se extienden sin interrupciones entre el interior y el exterior”, se lee, por ejemplo, en The New Mediterranean.
Es justo lo que buscan los grandes decoradores de hoy: crear continuidad entre ambas áreas, algo que consiguen, por ejemplo, con muebles de fibras naturales como la silla Shibori, con estructura de rattan y médula natural.
“La terraza es primordial”, continúan en el volumen. “Los muebles, tejidos con materiales naturales, están diseñados para ser más bajos y más largos, invitando al que se sienta a relajarse y dejarse ir”.
Para acompañar los sofás casi a ras de suelo, nada como una mesa baja en la que poder apoyar un sabroso aperitivo, otra costumbre también muy mediterránea. Por ejemplo, la preciosa Ingo, fabricada en madera maciza de teka.
La madera, aliada perfecta de la decoración de estilo rústico-mediterráneo
Los muebles de madera son los protagonistas en un espacio con decoración de estilo rústico-mediterráneo, especialmente, los de acabado y aspecto más natural. Piezas como República, una mesa alta en madera maciza de teka, son ideales para nutrir sus estancias.
Se pueden combinar con taburetes como Drift, con un encantador estilo rústico y también fabricado en madera maciza tropical.
La mesa Foscari, por su parte, con tapa ovalada, es ideal para vestir comedores y exteriores relajados de estilo mediterráneo.
Dentro de esta serie de muebles de look orgánico encontramos también bancos como Janory, que aportan un talante relajado y sensación de conexión con la naturaleza tanto en entradas como en terrazas.
Paredes encaladas y suelos de barro, la esencia de la decoración de estilo rústico-mediterráneo
Como dijimos al principio, los espacios de estilo rústico-mediterráneo se nutren de los materiales de sus alrededores. En principio, pueden parecer humildes, pero hoy, con la vuelta a lo vernacular y el aprecio por los procesos de construcción ecológicos, son muchos los interioristas que están volviendo sus ojos a ellos.
La característica cal de las paredes de las casas andaluzas, por ejemplo, es un producto de revestimiento perfecto, pues es transpirable y está continuamente reaccionando con el medio, absorbiendo la humedad del ambiente o liberándola. Además, es natural, antibacteriano, antimoho…
Por todo ello, lleva milenios cubriendo las fachadas e interiores de las viviendas de estilo rústico-mediterráneo. Ahora, después de haber sido olvidada en pro de otras soluciones como las pinturas industriales, está volviendo a convertirse en tendencia gracias a esas características, y al hecho de que es mucho más sostenible que las anteriores. Grandes estudios como Moredesign, Melián Randolph y Cobalto Estudio la utilizan asiduamente en sus proyectos.
Los suelos de barro, por su parte, también han sido tradicionalmente parte de las casas de estilo rústico-mediterráneo, ofreciendo una superficie única y viva, que se ennoblece con el tiempo. Empresas españolas como todobarro, en Málaga, trabajan hoy en día con ellas, añadiendo nuevos diseños a los de toda la vida a la vez que mantienen el proceso artesanal de fabricación.
Estilo rústico-mediterráneo: respeto por el pasado con la vista puesta en el presente
Han hecho falta muchos años, pero por fin parece que nos hemos dado cuenta de que los procesos constructivos tradicionales y los materiales naturales como la cal y el barro, que hemos utilizado siempre en las casas de estilo rústico-mediterráneo, no solo son bellos y cálidos; también son excepcionalmente respetuosos con el medio ambiente.
Por todo ello, este estilo decorativo ha vuelto con fuerza a interiores y exteriores, llevando a nuestras casas su exquisito gusto por la elaboración artesanal y la humanidad de las piezas hechas a mano en madera y en fibras naturales como esparto o rattan. Gracias a todo lo anterior, nos conecta con la buena vida y el sol mediterráneo. ¡Y quién no querría vivir un verano eterno en casa!
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